Marisa Monte
O que
vocé quer saber de verdade (EMI)
Aunque grabado en 2011, fue a finales del pasado
mes de abril (gracias al artículo-entrevista del crítico musical Carlos Galilea
en el suplemento Babelia del periódico El País), cuando tuve noticias del
último disco de mi admirada y bella cantante carioca. Tuvimos el placer de escucharla en directo en julio
de 1998, en los aparcamientos del edificio central de nuestra Universidad de La
Laguna, en una tarde-noche tropical de tiempo sur (como las de Rio de Janeiro),
muy adecuada para disfrutar de sus ritmos brasileros. Considerada quizás la
principal cantante femenina de la música contemporánea brasileña, con más de
nueve millones de discos vendidos y numerosos galardones, entre ellos tres
premios Grammy Latinos, nos ofrece un disco con composiciones propias y otras
de sus fieles colaboradores desde hace años, Arnaldo Antunes y Carlinhos Brown.
También incluye temas de músicos consagrados, como Jorge Ben Jor (Descalço no
parque), o nuevos valores de la música brasileña. Mezclando la tradición de la
música popular brasileña con los ritmos actuales, su voz melodiosa nos deleita
con unas canciones agradables de escuchar, envueltas en unos magníficos
arreglos instrumentales.
O que você sabe de verdade
Descalço no parque
O que se quer
Verdade, uma ilusão
Aquela velha canção
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Hugh Laurie
Didn’t it
rain (Warner Bros.)
El conocido “Dr. House” vuelve al ataque. El actor
inglés nos sorprendió a todos hace dos años con su primer disco, Let them
talk, cantando y tocando el piano (también lo hace con la guitarra, la
batería, la amónica y el saxofón) y cautivándonos con unos magníficos temas de
soul, blues y jazz sureño norteamericano. En su nuevo disco, Didn’t it rain, profundiza aún más en el sonido de Nueva Orleans y en el blues
más arcaico de los Estados Unidos de América. Y lo hace además, junto a otras
voces invitadas, como Jean McClain y la guatemalteca Gaby Moreno, con quien se
atreve a versionar el conocido tango “El Choclo” (Kiss of fire). La espléndida banda que lo
acompaña, nos transporta al ambiente más puro de la ciudad del Misisipi y a esas largas
sesiones nocturnas ahogadas en whisky y humo de cigarrillos.
The St. Louis Blues
Kiss of fire
Evenin'
One for my baby
Unchain my heart
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Jamie Cullum
Momentum (Island Records)
El chico rebelde del jazz británico ya es
treintañero, marido y padre de dos hijas, pero sigue sorprendiéndonos con su
música osada y rompedora. Lo conocí hace 10 años, cuando mis amigos de la
tienda de discos lagunera “Alta Fidelidad”, en la calle Tabares de Cala (para
mi desgracia, desaparecida tras las navidades de 2006 y a la que iba
religiosamente todos los sábados por la mañana), me sugirieron, pues ya
conocían mis gustos musicales, que escuchara su 3º álbum Twentysomething. Me
entusiasmó. Su voz de “crooner” y su piano brillante versionando temas de jazz
de forma absolutamente innovadora, saliéndose de los esquemas convencionales, me
cautivaron y me convirtieron en un incondicional suyo. Tengo todos sus discos (incluso
su primer CD, del que sólo se hicieron 500 copias, hoy muy cotizado) y, por supuesto, este que acaba
de salir hace tres meses. Igual que en su CD anterior, The Pursuit (2009), digamos
que se aleja del jazz y se acerca mucho al pop comercial, pero con mimbres jazzísticos.
Temas con mucho ritmo y percusión, que te levantan los pies del suelo ("Everything
you didn't do", que ha sido la música para un spot de una conocida marca
de cerveza); baladas intimistas, en las que se luce su piano ("Pure
imagination"); y el atrevimiento de hacer, junto al rapero británico Roots
Manuva, el clásico “Love for sale” de Cole Porter. Cuanto más lo escuchas, más
te gusta.
The same things
Everything you didn't do
Love for sale
Pure imagination
Save you soul
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Orquesta Mondragón
Liverpool Suite (Avispa)
Hace unos días escuché en el programa “A vivir que
son dos días” de los fines de semana en la Cadena Ser, la siguiente anécdota
contada por el reconocido crítico musical Diego A. Manrique, al que sigo
habitualmente desde hace mucho tiempo. Contaba Manrique, que la gala de entrega
de los premios Grammy del pasado año 2012, fue cerrada con todos los honores
por Sir Paul McCartney (así lo presentó a bombo y platillo el conductor de la
misma). Pues bien, entre el público se encontraba un importante representante
de músicos y cantantes con su teléfono móvil interactivo abierto y pendiente de
lo que iba ocurriendo en las redes sociales mientras transcurría esa gala. Tras
la presentación de McCartney, a este manager le entró rápidamente un mensaje de
Twitter de una jovencita, que preguntaba ¿Quién es ese Paul McCartney? Mensaje
para reflexionar. Paul McCartney y muchos otros grandes músicos de pop y rock
(Mick Jagger, David Bowie, Rod Stewart, Tina Turner, Eric Clapton, Bruce Springsteen……….) ya son sexagenarios y septuagenarios y aunque están aún en activo, entusiasmaban con sus canciones a los abuelos de la joven que envió el mensaje de
Twitter, cuando tenían su misma edad. Aunque no soy abuelo, me entusiasmaban a mi, que ya voy teniendo una edad. Desde luego, no son los músicos de las generaciones actuales. El manager en cuestión se propuso iniciar
una campaña en las principales emisoras de radiofórmula musical, para que se
intercalaran los temas musicales de estos grandes “abueletes” del pop y el rock, como
proyecto de “educación musical” para las generaciones jóvenes actuales y
futuras.
Pues bien, de alguna manera, esa labor educativa,
la están haciendo otros históricos de la música pop española. La Orquesta Mondragón,
con Javier Gurruchaga a la cabeza (que ya tiene también una edad), tras actuar
en agosto de 2012 en el mítico club The Cavern, cuna de los Beatles, en la
ciudad británica de Liverpool, han sacado un espléndido disco en homenaje a
este mítico grupo británico, con magníficas versiones de algunas de sus muy conocidas canciones (casi todas compuestas por John Lennon y Paul McCartney).
Podría ser un disco de versiones más, pero sin embargo, encontramos un trabajo
muy original, que suena muy bien, con arreglos de gran calidad y la
inconfundible marca de Gurruchaga en estas canciones.
Day Tripper
Something
Twist and Shout
Norwegian Wood
Revolution
Magnífico comentario introductorio.... y, lo confieso, la Orquesta Mondragón y el histriónico Gurruchaga nunca me habían gustado tanto. Y no es sólo las canciones que son buenísimas, ni la la edad, ni lo que significan... Son los Beatles, claro, pero creo que hay algo más... Justo es reconocerlo.
ResponderEliminarEl "Dr. House" / Mr. Laurie, hace muy bien en atacar de nuevo, pues actuará muy bien, pero, "él arropado en su banda", lo hace mejor. Fantásctico, para dejarse envolver por ese estupendo sonido en una atmósfera menos prosaica que la de mi sótano en Abades, que dicho sea de paso, tiene una sonoridad magnífica... el wisky ya lo tengo, me falta un buen sillón...
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