La noticia en el noticiario radiofónico de la mañana fue un impacto, aunque se sabía de su ingreso hospitalario por la grave enfermedad que le afectaba desde hacía mucho tiempo. Se nos ha ido Pablo, cuyas canciones están inevitablemente unidas a nuestra vida. Canciones que hemos escuchado y cantado tantas veces desde los jóvenes años estudiantiles, anhelando libertad y amor. Vino por las islas muchas veces, las primeras junto a su compañero de la Nueva Trova Cubana Silvio Rodríguez en los 70 del pasado siglo. Y allí fuimos, a la plaza de toros de Santa Cruz de Tenerife, ansiosos por terminar de derribar la dictadura y acelerar la democracia, a escuchar a estos cubanos con sus letras comprometidas, reivindicativas, llenas de utopías pero también canciones de amor y desamor. Nos compramos sus discos, que escuchamos una y otra vez hasta aprendernos las letras, haciéndolas nuestras para cantarlas luego en parrandas, excursiones, chuletadas, acampadas y serenatas en las frías noches laguneras rasgueando torpemente la guitarra. Pablo compuso hermosas canciones, algunas convertidas en himnos generacionales, pero también interpretó fielmente los boleros y los sones cubanos tradicionales, le puso música a los grandes poetas de su país, renovó el genuino "filin" cubano y hasta se atrevió hace tres años con un disco en inglés de temas estándar de jazz. Muchos y grandes cantantes españoles y latinoamericanos han versionado sus canciones. Escuchando estas canciones, veremos el comienzo y final de una verde mañana, nos daremos cuenta de que el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos, seguiremos pisando nuevamente las calles de Santiago, nos daremos cuenta de que la vida no vale nada si permitimos la injusticia, no pediremos que nos bajen una estrella azul, veremos de qué callada manera se nos adentra la primavera, nos enamoraremos eternamente de Yolanda, lo echaremos de menos al darnos cuenta del breve espacio en que no está y se nos removerá todo por dentro al no poder conocer eso que llaman amor para vivir. Hasta siempre Pablo, querido Pablo.
Muere Pablo Milanés, gran voz de la música iberoamericana, a los 79 años - Mauricio Vicent - El País 22/11/2022
Si ella me faltara alguna vez
Comentarios
Publicar un comentario