Apreciado Antonio, muchos son los meses de ausencia literaria. Esporádicas han sido las visitas oculares. Tu blog sigue siendo tan exquisito como siempre. Soy yo el que ha fallado. Unas veces por debilidad del cuerpo, otras por fragilidad del alma. Vamos a dejarlo ahí. Sea por lo que fuere, ha vuelto mirlo a la higuera. Y disfruta con el inconfundible eco de doña Elle...escucha y se calla. ¿Qué va a decir un mirlo desorientado? Nada, no dice nada. Escucha y se calla.
Apreciado Antonio, muchos son los meses de ausencia literaria. Esporádicas han sido las visitas oculares. Tu blog sigue siendo tan exquisito como siempre. Soy yo el que ha fallado. Unas veces por debilidad del cuerpo, otras por fragilidad del alma. Vamos a dejarlo ahí.
ResponderEliminarSea por lo que fuere, ha vuelto mirlo a la higuera. Y disfruta con el inconfundible eco de doña Elle...escucha y se calla.
¿Qué va a decir un mirlo desorientado? Nada, no dice nada. Escucha y se calla.