Fallece Juan Claudio Cifuentes "Cifu" (17/03/2015)

Muere ‘Cifu’, la voz radiofónica del jazz – Chema García Martínez – El País 17/03/2015

http://cultura.elpais.com/cultura/2015/03/13/actualidad/1426273967_209727.html

Recuerdo a Cifu – RTVE

http://www.rtve.es/radio/homenaje-a-cifu/

La tarde del pasado 17 de marzo, cuando accedí a la red social de la que formo parte, lo primero que veo me sobresalta. Se trata de una dedicatoria musical con la música de John Coltrane compartida por Carlos Galilea ("Cuando los elefantes sueñan con la música" - Radio 3), que dice "Para Cifu....alla´donde esté...." Rápidamente, pinché la página de El País digital en otra pestaña y allí estaba la noticia. Había fallecido Juan Claudio Cifuentes "Cifu". Me faltó tiempo para compartirla en mi perfil de la red social y expresar en caliente lo que estaba sintiendo en aquel momento: "Se me acaba de joder la tarde, el día, quizás un poco la vida. Se nos fue Juan Carlos Cifuentes "Cifu", con el que aprendí realmente a conocer y a amar el jazz....." No fui el único que se quedó jodido con esta pérdida, pues hasta todo un Secretario de Estado de Cultura como José María Lassalle también lo expresó en estos términos varias veces en una sentida columna, que le dedicó al "Cifu" en el periódico El País.

Adiós a Cifu, hombre del jazz en la radio - José María Lassalle - El País 19/03/2015

Conocí a Cifu en la década de los 80 del pasado siglo gracias a su espléndido programa "Jazz entre amigos", que se emitió en la segunda cadena minoritaria de TVE en UHF durante siete años. Todas las semanas, con su inmensa cultura y sabiduría, nos impartía unas lecciones magistrales, que me hicieron descubrir el maravilloso universo del jazz. Ambientado en un genuino club de jazz, entre luces de neón, paredes de ladrillo con fotos colgadas de los grandes intérpretes de esta música, atmósfera en penumbra envuelta en el humo de los cigarrillos, barullo de fondo, barra de bar incluida, mesitas, taburetes y vasos largos de whisky o "cubatas", uno desde el sillón de su casa, formaba parte de ese decorado y se olvidaba durante una hora de la realidad cotidiana para dejarse seducir por sus detallados comentarios y los improvisados e interminables acordes instrumentales. Estos comentarios se complementaban con los de otros críticos musicales y por ese club pasaron también intérpretes de jazz nacionales e internacionales para hacer su música en directo.

En todas aquellas noches "ochenteras" el Cifu me educó en el conocimiento del jazz, sus grandes maestros y repertorios. Profundicé en los músicos y temas que ya conocía por mi afición musical desde adolescente, pero a él le debo haberme descubierto intérpretes y estilos absolutamente desconocidos para mi. Guardo claramente en mi memoria el programa que le dedicó al violinista francés Stepháne Grappelli. No lo conocía y me sorprendió gratamente el uso del violín en el jazz. No me podía imaginar ese instrumento para interpretar jazz. Desde que se emitió ese programa, busqué desesperadamente los discos de Grappelli (primero LP de vinilo y luego CD) y me convertí en un incondicional de su música hasta poder verlo emocionado en la primera fila de butacas de nuestro Teatro Leal lagunero en 1990. ¡Gracias Cifu, te lo debo a ti!

Cuando acabó su programa televisivo, lo seguí de forma esporádica en las emisoras de radio por donde recaló con su "Jazz porque sí", durante sus última etapa en Radio Clásica de RNE. Últimamente, por la dinámica frenética de trabajo en la que uno está metido, hacía bastante tiempo que no lo escuchaba, a pesar de las facilidades que ahora existen de rescatar los programas de radio y escucharlos cuando uno quiera. Como bien dice Chema García Martínez al inicio de su crónica en El País, es de esas noticias que nunca esperas que ocurra. Por eso, personas como el Cifu te parecen que siempre van a estar ahí, que no van a desaparecer. Pero la realidad es jodida y en los últimos años se me han ido marchando mis referentes en los buenos programas musicales, que han marcado mi vida desde la juventud. El primero Ángel Álvarez (2004), que nos traía en sus vuelos transatlánticos las novedades del pop y del rock norteamericano; luego Fernando Argenta (2013), que nos cultivó durante muchos años, con la didáctica más divertida, en la música clásica; y ahora el Cifu, que como me expresó mi amigo Chalo Rivero, con sus sabios monólogos previos, nos despiezaba en canal los temas o las biografías de los intérpretes para facilitarnos la audición de esa música difícil pero muy atractiva, que es el jazz.

Siempre acababa sus programas de radio dándonos besos, abrazos, carantoñas y achuchones mientras que en los de televisión, nos pedía que fuéramos buenos hasta la próxima semana. ¡Hasta siempre Cifu! Seremos buenos y nos acordaremos de ti cada vez que suene en nuestro equipo de música un tema de jazz.

Cabecera de presentación del programa "Jazz entre amigos"