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El actor Robin Williams muere a los 63 años.
El Huffington Post - 12-13/08/2014
Rosa Jiménez Cano - El País 12/08/2014
Las muchas vidas de un perro verde - Jordi Costa - El País 12/08/2014
La tristeza del cómico - Rocío Ayuso / Elsa Fernández-Santos - El País 13/04/2014
En apenas 24 horas, el buen cine ha perdido a dos grandes estrellas. Robin Williams no era quizás uno de mis actores preferidos, incluso en algunos papeles me parecía un cómico sobreactuado. Pero tengo en mi recuerdo, de cuando aún frecuentaba las salas de cine, tres magníficas historias protagonizadas por este actor. La del vagabundo desequilibrado en busca del Santo Grial en "El rey pescador" (Terry Gilliam, 1991); la del profesor de literatura inquieto y transgresor en una academia elitista y conservadora en "El club de los poetas muertos" (Peter Weir, 1989); y la del "disc-jockey" del ejército estadounidense, destinado en Saigón para entretener a sus tropas en "Good morning Vietnam" (Barry Levinson, 1987). De esta última, además, tengo en mi discoteca el LP de su espléndida banda sonora musical, llena de intérpretes y canciones fundamentalmente de los años 60.
El rey pescador
El club de los poetas muertos
Good morning Vietnam - I feel good (James Brown)
En el transcurso de esta película (como fondo de unas crudas imágenes sobre la guerra del Vietnam) y cerrando el disco, se puede escuchar una bellísima canción, que yo descubrí aquí y me produjo una sensación muy especial. Luego, a lo largo de todos estos años, la he vuelto a escuchar muchas veces en los medios de comunicación. Se trata de "What a wonderful world", compuesta en 1967 por Bob Thiele y George David Weiss, para que fuera interpretada por el gran trompetista y músico de jazz Louis Armstrong. Hoy he rescatado el disco de la estantería y de su funda se ha deslizado un folio escrito de mi puño y letra con la traducción de su letra. Allí estaba escondido y olvidado de mi memoria. Seguramente la impresión que me produjo esta canción, llevó a hacerme con su letra, no se de qué manera, pues en 1988 (fecha de edición del disco), todavía no se disponía de buscadores en internet.
Veo árboles verdes y rosas rojas también;
veo cómo florecen para ti y para mi.
Y pienso para mi ¡Qué mundo más maravilloso!
Veo cielos azules y nubes blancas.
El bendito y brillante día y la oscuridad de la noche.
Y pienso para mi ¡Qué mundo más maravilloso!
Los colores del arcoíris tan bonitos en el cielo,
también se reflejan en las caras de los transeuntes.
Veo a los amigos dándose la mano diciendo ¿Cómo estás?
Pero en realidad lo que están diciendo es "te quiero".
Oigo los bebés llorar, veo cómo crecen.
Aprenderán mucho más de lo que yo sabré jamás
Y pienso para mi ¡Qué mundo más maravilloso!
Pienso para mi ¡Qué mundo más maravilloso!
Han pasado varias décadas desde que se compuso la canción y también desde que yo la escuché por primera vez en la película y en este disco y el mundo está muy lejos de ser maravilloso. Siguen las guerras, la violencia, las epidemias, la degradación ambiental, la pobreza, el hambre, las injusticias, la muerte de inocentes. Pero a pesar de todo, cada vez que la escucho, se me sigue revolviendo algo en mi interior.
Good morning Vietnam - What a wonderful world (Louis Armstrong)
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| http://www.doctormacro.com/movie%20star%20pages/Bacall,%20Lauren-Annex.htm |
Muere Lauren Bacall, diosa de Hollywood - Rocío Ayuso - El País 13/08/2014
Recuerdos y aventuras de Lauren Bacall en San Sebastián - Diego Galán - El País 13/08/2014
Última mirada de Lauren Bacall - Elsa Fernández-Santos - El País 13/08/2014
Lauren Bacall y Humphrey Bogart - El Huffington Post 13/08/2014
Sin lugar a dudas, una de las actrices más atractivas y elegantes del universo de estrellas de Hollywood. Su mirada penetrante y seductora traspasa la pantalla. Si en "Tener y no tener" (Howard Hawks, 1944) enamoró a Bogart, también nos enamoró a muchos espectadores. Y siguió enamorándonos en "El sueño eterno" (Howard Hawks, 1946), en "Cayo Largo" (John Huston, 1948), o en "Cómo casarse con un millonario" (Jean Negulesco, 1953), junto a Marilyn Monroe. Su elegancia se hizo también visible en los escenarios con obras de teatro y musicales de Broadway, como el premiado Applause en 1970. Como dice Elsa Fernández-Santos en El País, con la muerte de Bacall se apaga casi por completo la época dorada de Hollywood. Pero cada vez que la veamos, será inevitable el silbido.
Tener y no tener
Cómo casarse con un millonario
Applause
Ay don Antonio!: Vaya, vaya... No sólo se mueren los poetas...
ResponderEliminarNo me gustaría que esto se convirtiese en una especie de "Crónica de una muerte acaecida", por muy guapas (o guapos) que sean los que mueren, y por muy acertadas y bien elegidas las canciones para despedirles.
En fin, también en el verano, se muere la gente. Bien está constatarlo y tratar de superarlo, para llegar al otoño, que suele ser la estación melancólica por antonomasia.
Como reivindicando que seguimos vivos, acabo de ver en la web de la ULL, la novedad destacada de la sub-web del Departamento. Enhorabuena. Nunca es tarde si la dicha es buena... El Señor, en su advocación de Cristo Lagunero, nos de salud y años para disfrutarla.
Saludos estivales. Por nuestra parte, oramos y laboramos, como siempre, aunque sin la de siempre. Y se echa de menos. Lo confieso.
Querido Pedro: Gracias una vez más por asomarte a esta ventana y apreciar lo que pongo en ella. Yo tampoco querría que este blog se convirtiera en un obituario permanente, pero a veces los que se van dejan huella en uno.
ResponderEliminarQuiero deleitarles con novedades musicales, que tengo muchas y muy buenas, pero para hacer una entrada de esas hace falta tiempo y este verano, la de siempre en mi caso (Dña. Ángeles), está requiriendo más atención que de costumbre, estoy prácticamente solo y las labores de amo de casa me ocupan bastante tiempo.
No se si el melancólico otoño me dejará algún hueco para hacerlo, porque habrá que preparar esa Botánica de CCAA y seguir con la dirección en funciones hasta que el Sr. Secretario General quiera.
Pues si, la página web del Dpto. llegó como regalo de fin de curso, por mi empeño personal, aunque alguna crítica he recibido por algún/a compañero/a que no se ha visto reflejado/a en ella, pensando que las aportaciones de cada uno/a se incluyen en la página por obra y gracia del Espíritu Santo.
Un abrazo.
Nos hacemos cargo (en relación con doña Ángeles, me refiero)... Esta tarde, sentado en el sillón de doña Socorro, reflexionaba con mi hermana sobre el particular... Y lo hacía, con ese sentido de humor tan palmero, que a menudo nos caracteriza:
ResponderEliminar- ¿Lola, verdad que me parezco a mamá?
- Ay Pedro, no tienes remedio...
- No, pero los dos estamos haciendo lo que ella nos pidió... y presiento que nos está mirando.
- Si tú lo dices...
Así que, querido amigo, está haciendo lo que toca. Y doña Ángeles, sufre su carga más que tú. Lo sabe, y calla, porque exteriorizarlo sería peor para los dos, pero sobre todo para ti, que te quiere...
Dele un beso en mi nombre... y que recuerde que cualquier día la llamo... para reírnos un rato de la tragicomedia de la vida.
Todo lo demás, lo dejamos para el curso académico, independientemente de lo que "quiera" el Sr. Secretario General, eso es secundario, y puede esperar. Como las prospecciones... Ayer leí unas declaraciones del Presidente del Colegio de Geólogos de España, que me gustaron mucho... Me acordé de nuestra última conversación en el patio del Nivaria... y me tomé un ging, sola, a palo seco...
Otro abrazo.