EAGLES - Hotel California


Empezamos el año con un divertimento musical, como no podía ser menos. A finales de 1976, el grupo rockero estadounidense Eagles graba su quinto álbum, "Hotel California", que tuvo un enorme éxito comercial, con millones de copias vendidas hasta la actualidad, conviertiéndose en uno de los discos de referencia en la música rock.

Abre este disco, la canción homónima ("Hotel California") compuesta de forma compartida por tres de los miembros del grupo, Don Felder, Don Henley y Glenn Frey. Figuró rápidamente en los primeros puestos de las listas musicales;  igual que el disco, ha sido record de ventas; y es quizás la más popular y conocida de este grupo, de obligada interpretación en todos sus conciertos desde su edición. Con una letra que describe una especie de sueño surrealista en el mencionado hotel, la grabación original es interpretada en la parte vocal principal por Don Henley, que se encarga igualmente de la percusión y acaba con unos espléndidos solos de guitarra ejecutados por Don Felder y Joe Walsh. Es de esas canciones, que no nos cansaremos nunca de oir y de disfrutar con sus acordes rítmicos y armonías vocales.

Eagles - Hotel California (versión original, 1976)


Podemos escuchar una versión de esta misma canción en el álbum grabado en directo por Eagles en 1980, "Eagles Live".

Eagles - Hotel California (en directo, 1980)


Reunidos en 1994 (14 años después de su separación), Eagles graba otro álbum en directo llamado "Hell Freezes Over", en el cual nos ofrecen una espectacular versión acústica de "Hotel California".

Eagles - Hotel California
(versión acústica, 1994)


No me resisto a incluir la versión jazzística, que de esta canción hace el grupo intrumental y vocal francés Pink Turtle en su disco "Pop in Swing" (2008), en el cual, en un auténtico ejercicio de genial osadía, llevan al "swing" temas representativos del pop y rock de los años '70 y '80 del pasado siglo (al igual que hacen en su siguiente disco "Back Again", 2010).

Hotel California - Pink Turtle

Comentarios

  1. Don Antonio, primero la imagen de la portada del disco, con las Washingtonia (robusta y filifera) a contraluz, sobre las cúpulas del Hotel California… invita a ese sueño irreal.

    Luego, leo tu preciso y afinado comentario… Y me pregunto ¿Quién carajo serán estos “Eagles”? … Nada más empezar a escuchar las primeras notas de la versión original… me dije: “pero mira que eres ignorante… cómo no te vas a partir las costillas”… Imposible no recordar esta magnífica melodía, que como bien dices es de las que uno no se cansa de escuchar. La versión instrumental en directo es fantástica…
    Tampoco tiene desperdicio la versión, “más de gabinete”, de los “Tortugas rosados”.

    En esta dulcería, sólo hay cosas buenas… Lo malo es que los dulces engordan…

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que estos dulces musicales te ayuden a mejorar adecuadamente, como tú dices. Sin duda, este grupo, este disco y esta canción son referentes destacados del rock de los 70.

      Pues este divertimento se lo debo a mi amigo Chalo Rivero, que me hizo llegar hace unos meses el video de YouTube con la versión acústica, la cual desconocía y me parece soberbia. Cuando a mi me gusta algo en el ámbito musical, no descanso hasta conseguirlo. Me puse a rastrearlo, a documentarme y en estas pasads vacaciones navideñas, me he hecho con el disco que incluye esta versión y con el DVD del concierto en el que la tocaron, que es una auténtica gozada. Tomo nota para la selección Nº 4.

      Seguiremos haciendo pedagogía musical. Tengo en lista de espera un par de nuevas entradas al blog, que te van a gustar.

      Eliminar
    2. Gracias Antonio, poquito a poco mejoramos...

      En cuanto a tu "perversión musical", sinceramente es admirable. Sin duda, esas pasiones se llevan escritas en los genes... Somos como somos. En cambio, mis genes, para bien o para mal, son más tibios, más eurioicos, menos fidedignos, lealmente dudosos, menos educados o amaestrados, si se prefiere, más díscolos y escépticos...

      Valoramos las cosas que nos gustan, pero asociamos a las "cosas" el gusto y el disgusto, que toda cosa conlleva... ¡Qué se le va hacer!

      Gracias, de verdad, por tu pedagogía, que sabes valoro mucho, y acepto (y disfruto) con la humildad del sano ignorante... Pero estoy aprendiendo, porque entre mi acervo genético (bueno, regular o malo), están los genes que codifican las "ganas de aprender y de superarse"... También, hasta cierto punto en el que me convenzo que ya la "cosa" no merce la pena... porque, TODOS, unos antes y otros después, terminamos por cansarnos y mirar para otra parte, hasta reverter al polvo terrenal o al cósmico de las estrellas...

      Madre mía (que estás en La Palma)... hasta dode nos puede llevar una simple costilla rota... Voy a der un prudente paseíto al sol.

      Abrazos.

      Eliminar

Publicar un comentario