Se avecina la nueva transición - Iñaki Gabilondo - El País 16/10/2012



Vengo repitiendo desde hace tiempo, que es necesario una nueva transición en este país, añorando aquella de hace más de treinta años, con políticos de altura moral e intelectual, que supieron dialogar y ceder en sus ideas propias para conseguir todos a una, implantar la democracia. Ahora hay que regenerar esa democracia, bastante desgastada, con una renovación importante del sistema. El que lo diga yo, aunque sea de manera reiterada, no pasa de ser una opinión, pero veo que alguien tan acreditado como Iñaki Gabilondo ya la pronostica.

Comentarios

  1. Amén.

    Lo que va a ser seguro... Bueno, lo que sí va a ser casi seguro es que tras las vacaciones de Navidad estaremos en 2012+1.

    No sabemos lo que va a venir, ni cómo lo vamos a hacer. Seguro, cómo tampoco lo sabíamos durante "La Transición". Me gustaría tener más claro, estar más convencido, de que "los Rajoy, los Rubalcaba, la Rosa Diez... o, "por qué no", los Artur Mas (a éste ya lo descarto, lo veo más de "tonto útil"; o no) , Iñigo Urkullu... etc., serán capaces de "poner las luces largas" y alumbrar mejor la carretera, que hasta ahora han construído ellos, sobre puentes de oportunismo bajo los que discurren aguas enturbiadas por la mentira, la corrupción y la obsesión de gobernar a cualquier precio, apoyándose para ello en la maquinaria electoralista de unos partidos burocratizados trufados de trepas y asesores paniaguados.

    Casi me recuerdan mejor a los franquistas de Arias Navarro, cuando pretendían la democracia "sin partidos"; el cambio para que todo siguiese igual.

    Tal vez, entre ellos, o próximos a su entorno, esté encriptado el "Adolfo Suárez" capaz de "traicionar" y romper con su pasado, para desde dentro del actual sistema, renovar a España (¿palabra evitada intencionadamente por Iñaki?), ponerle letra al himno, sin complejos, y regenerar el Estado de Los "SÍ, PERO NO"

    Suerte. De momento, en la Universidad, estamos tratando de jugar más o menos a lo mismo. No en vano, también es hija de La Transición, desgastada, cansada y gobernada por sus herederos. En principio, el objetivo más determinante es salvar el Capítulo I, ¡faltaría más!

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