Una cara inolvidable, que lo mismo llamaba la atención por su sonrisa bonachona y contagiosa, que por las poses caricaturescas de sargento "malaleche".
La crónica de Belinchón, amena e ilustrativa como los pasages visuales con los que nos premia aquí don Antonio. Gracias a todos.
Una cara inolvidable, que lo mismo llamaba la atención por su sonrisa bonachona y contagiosa, que por las poses caricaturescas de sargento "malaleche".
ResponderEliminarLa crónica de Belinchón, amena e ilustrativa como los pasages visuales con los que nos premia aquí don Antonio. Gracias a todos.