Mientras leía el artículo dominical de nuestro paisano Juan Cruz, estaba escuchando esta bella y nostálgica balada de Neil Diamond, que me trae recuerdos de años más jóvenes y que bien podría acompañar la puesta de sol en una de esas blancas playas majoreras, caminando con los pies en el agua, la brisa en la cara y la mano de la persona amada......
Prefiero los amaneceres de septiembre, que tan bien "prologa" don Antonio, a la dimitida "cuarta autoridad del estado", que además de soberbio debe pensar que los ciudadanos somos todos "coño-bobos".
ResponderEliminarAdemás de todo lo que nos ha defraudado este impresentable, lamento que nuestras hermosas playas majoreras se hayan contaminado con su presencia y con el coche oficial que allí lo llevó.
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