Fallece Estela Raval, privilegiada voz de Los Cinco Latinos - José María Otero – El País 11/06/2012



Hace 10 años fue a realizarse un retoque estético en los pe­chos y el médico le recomendó que viera a un especialista por­que tenía un pequeño hueco en uno de ellos. Desde entonces ve­nía luchando contra ese cáncer, que la venció el pasado miérco­les 6 de junio, sin dejar de trabajar. Se lla­maba Palma Nicolina Ravallo (Ciudadela, Argentina, 1935), era hija de italianos y su padre fue quien la bautizó con su nombre artístico. Comenzó hacien­do de gauchita, acompañando a su hermano Manuel, a quien apodaban El Colorado, reco­rriendo la provincia de Buenos Aires, interpretando el folclore criollo.
Dueña de una voz privilegia­da, lideró diversos conjuntos. Empezó en el trío Las Alondras, integrado con su cuñada y concuñada y con la fuerza de su voz como estandar­te, con el que reali­zó una gira par Bra­sil, país en el que se estableció un año. A su vuelta, quedó cautivada por los negros estadouniden­ses de The Platters, que actuaban en Buenos Aires, y deci­dió formar un quin­teto con ese estilo. Lo ideó con Ricardo Romero, a quien co­noció como inte­grante de Los Cua­tro Bemoles, otra idea suya. Lo rebau­tizarían como Los Cinco Latinos y des­de que salieron de las gateras corrieron con el viento del éxito a favor. Ricardo Romero, Mariano Crisiglione, Héctor Buonsanti y Jorge Pata­ro (reemplazado en México por Carlos Antinori) eran músicos y a la vez coristas del conjunto. Con Romero se casaría en 1954 y tendrían tres hijos. Las puer­tas internacionales se les abrie­ron de par en par y viajaron por medio mundo. Brillaron como artistas exclusivos en el Show de Ed Sullivan, en Nueva York. Fueron aclamados en giras por Francia, España, Italia, Grecia, Inglaterra, Portugal, Sudamérica o México. En Argentina de­clararon a Estela "la mejor can­tante de jazz" en 1955, cuando logró grandes éxitos con la orquesta de Raúl Fortunato.
Ana Belén recordaba hace años el asombro que le produjo la voz de Estela Raval a su paso por España. En 1988 se separó de su esposo, aunque continuaron siendo amigos hasta el final. Ella se retiraría algún tiempo para criar a sus hijos, pero siempre la requerían para conciertos, giras y grabaciones. Incluso cantaría acompañada por su exesposo, por la gran orquesta de Mariano Mores o con Los Panchos. Además cantó con Paloma San Basilio, Alberto Cor­tez, Sandro, Víctor Heredia, Jo­sé Luis Rodríguez El Puma, Cacho Castaña o María Marta Serra Lima, en dúo vocal. Lo increíble es la mu­sicalidad y potencia de su inago­table garganta, que no sufrió mella con los años y que se ve­ría reforzada por una madurez vocal e interpretativa excepcio­nal. Tenía una facilidad innata para acomodarse a toda suerte de ritmos, como si fueran parte de su vida.
Nacida en Ciudadela, provin­cia de Buenos Aires, el hilo con­ductor del tango no podía apar­tarse de su camino y así brota­ron en cascada de su arte temas gardelianos, milongas, valseci­tos y letras tangueras que co­bran nueva vida en su vitalidad expresiva y rítmica, encendida como una llamarada, pese a provenir del mundo del pop. De aquella ingenua adolescencia musical que la lanzó por el camino del canto quedaba la ilusión sin límites, reforzada ahora por su enorme profesionalidad, que le hizo superar difíciles momentos íntimos. Siempre estaba reapareciendo y brillando con esa rutilante luz propia que no se apagó hasta el final de sus días.

Estela Raval, la menor de ocho hermanos, nunca perdió la humildad con que la criaron sus padres y destacó, no sólo como icono musical indiscutible, sino también por su don de gentes. Pese a ser una estrella de primera magnitud, nunca tuvo aires de diva y por eso su partida definitiva fue acompañada por el cariño de tanta gente. Los españoles que descubrieron a Los Cinco Latinos a finales de los años cincuenta y que asistieron a sus diversas actuaciones posteriores en España difícilmente la olvidarán.



Estela Raval y Los Cinco Latinos 
Quiéreme siempre

 

Estela Raval y Los Cinco Latinos  
Eres diferente

 


Absolutamente retro, pero delicioso. Con estas canciones de final de los cincuenta y principios de los sesenta, bailaban mis padres......

Comentarios

  1. Una voz redonda y rotunda; y una profesionalidad ejemplar... De Venezuela, de la mano de los tíos, llegaron a mis oídos los "cinco latinos" en forma de "vinilos" long play... que luego reproducían las "deliciosas" orquestas locales en "verbenas" y "asaltos"...

    Recuerdos llenos de inevitable nostalgia.

    P.D.- Me queda tarea, quiero leer con calma a don Felipe y a Marín... para analizar esa nueva transición de la que nos hablas.

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