Hace unas pocas entradas en este blog, con los vaticinios económicos de Paul Krugman, quise escuchar los "Sonidos del silencio" de Simon y Garfunkel. Hoy, con la indignación en el cuerpo y tras leer la contundente columna de Joaquín Estefanía, que precede a esta entrada, deseo compartir uno de los más hermosos y conocidos "choros" de la música popular brasileña, "Carinhoso", compuesto en 1916 por el gran Alfredo da Rocha Viana Filho "Pixinguinha" y Carlos Alberto Ferreira Braga "Braguinha". Dos magníficas versiones. Una corta en la espléndida voz de Marisa Monte y la guitarra de Paulinho da Viola. La otra, interpretada por mi adorada y tempranamente desaparecida Elis Regina.
Carinhoso - Marisa Monte y Paulinho da Viola
Carinhoso - Elis Regina
No resulta fácil combinar la indignación que despierta el artículo de J. Estefanía, con la voz sedosa e intimista de estas "mulleres"...Despiertan sensaciones tan diferentes, que deste el punto de vista estético causan recíproco repudio... O no, las unas mitigan el sinsabor de la otra. Aunque no consigo olvidar la realidad,que se identifica con lo uno y se aleja de lo otro.
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