VIERNES SANTO


"Procesión de madrugada...
¡Cómo brillan los luceros
que los ángeles encienden
por el Cristo lagunero!
Procesión de madrugada…
¡Con qué fervor y silencio
va la gente tras la efigie
del clavado Nazareno
entre filas de alumbrantes
que avanzan a paso lento!
No hay repiques ni cohetes;
no hay murmullos de rezos…
Cuando el Mártir moribundo
en el sagrado madero
pasa cual sacro fantasma
entrambos brazos abiertos,
hasta calla, en homenaje,
el tenue rumor del viento;
tan sólo de los tambores
suena el redoble severo,
y acaso una marcha fúnebre
despierta dormidos ecos
que el suave ambiente satura
de congoja y de misterio...
Procesión de madrugada:
¡Cómo brillan los luceros
que los ángeles encienden
por el Cristo lagunero!"

Manuel Verdugo (1877-1953)


Joan Manuel Serrat - La Saeta (Antonio Machado)


Comentarios

  1. Venerada IMAGEN, hermosa poesía, preciosa saeta...

    Como ellas son mi cantar... no quiero cantar ni puedo...

    Sólo vi esta procesión una vez, desde la atalaya privilegiada de nuestra habitación en la calle San Agustín, frente al instituto Cabrera Pinto. Estudiantes veiteañeros. Impresionados hasta la emoción, recuerdo como Julito Leal y yo nos mirábamos callados. Cuando pasó la procesión sólo recuerdo que mucitamos "impresionante"... y nos metimos en la cama. Cada uno en la suya; lo preciso porque la emoción confunde...
    Sí, impresionante, no se me ha borrado la imagen, ni los recuerdos. Se han diluido los sueños, como se diluyeron aquella noche que estuve despierto en la cama tratando de encontrar explicación razonable al sueño vivido o a la realidd contemplada... Sí, hay imágenes con magia. O, tal vez,que nos despiertan la magia. O yo que sé ¿Y entonces?, es mejor la poesía:

    El silencio oscuro como la noche
    inquieta e inmadura juventud
    susurros de respeto en la ventana
    sorpresa fue en la madrugada.

    Majestuosa, serena se acercaba
    no hacía frío, pero la sangre helaba
    rumor de pasos leves delataba
    sombra del Cristo que se avecinaba.

    Pasó callada, sólo hubo miradas
    sólo la Cruz al cielo levantaba
    la imagen que a todos nos miraba
    secando bocas y gargantas anudadas.

    Un abrazo, estimado Antonio.

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